viernes, 3 de abril de 2009

EL CONCIERTO DE JOSÉ AGUSTÍN

Por: Asael Grande

A José Agustín


2 de Abril, 2009. 7:40 pm. México D.F

Me encuentro en casa, en el desayuno y releyendo La Tumba cuando recibo una llamada.

- Asael!, ¿Ya sabes?¡
- Ya sé qué!
- José Agustín!

Por mi mente pasaron en segundos todas esas grandiosas páginas llenas de rock, todos esos maravillosos y legendarios libros: La Tumba, Se está haciendo tarde, Los Grandes discos de rock, Contra la corriente, La Casa del sol naciente, La contracultura en México. Recordé mi visita a Cuautla, cuando el maese me enseñó su colección de discachos! No puede ser, puta madre!

“José Agustín, fracturas interminables”, leí de inmediato en los diarios de internet. El suceso pasó en Puebla, y yo aquí en la capirucha, me lleva la recogida! No sabía si aguantarme las lágrimas o gritar al cielo lo que no podía creer. Un día antes le había escrito para saludarlo, y hoy, no puede irse mi amigo, mi compa.

Caminé hacía un estante y saqué el “If I Could Only Remember My Name”, del buen David Crosby, si tan sólo José Agustín pudiera recordar su nombre. Pensé lo peor, pero no quise precipitar mis pensamientos, el maestro aun tiene mucho que darnos, esto es sólo un accidente, como a muchos rockeros les pasa, ya ven el Keith Richards por andar bajando cocos, jeje! .

En mis oídos sonó a todo volumen el track nueve: “I’d swear there was somebody here”. Ni madres, nada de tristezas! Agustín fue un héroe, se quitó el suero porque quería irse a escuchar buen rock and roll a su casa del sol naciente. Eso es todo Agus, mi estimado amigo pepcoke gin.

Quite a Crosby y puse el Freak Out, de Zappa, calenté agua para tomarme un café, y me dispuse a hojear todos y cada uno de los libros del jefe, como rezando líneas al azar:
“Miré un techo azul, detrás de la gran piedra está el mundo que habito, ora ora ora pus ora, quién soy dónde estoy qué me dieron…”

“You’re probably wondering why i’m here”,
probablemente esté preguntándose porqué estoy aquí? ¿cuál es la onda?. Abrí la carpeta fotográfica, y vi aquellas fotos que me tomé juntó a él en su casa en Cuautla. Los nervios no dejaban de interrumpirme

Nada impide que inventando que sueño…..me lleve al mismísimo backstage de perfil, con la mirada en el centro, mientras el rey se acerca a su templo y la luz externa nos lleva por las ciudades desiertas. No hay censura, ni se está haciendo tarde, así es la abolición de la propiedad, es como estar contra la corriente mientras ahí viene la plaga de la nueva música clásica. El furor matutino me indica: No pases esa puerta, Agus!.

El rockero Agustín dio un gran concierto, en Puebla, y ahora está en el encore. Mientras regresa al escenario en el gran auditorio se oye a todo decibel el “rock de la cárcel”, ¡luces, explosiones y rayos láser! wuau!, el mejor concierto de mi vida! simón!, pero mejor que se oiga la rola “Amor del bueno”, para que mis ojos despidan lágrimas como miel derramada. El gran stage es un círculo vicioso, con sus grandes discos de rock.

Termina el concierto, veo la puerta de salida y, sin precaución, corro a gran velocidad hasta llegar lo más cerca posible hasta adelante. El apreciar el gran escenario y el enorme auditorio completamente lleno no me hizo dudar en grabar aquel momento, ni tampoco toparme con el gran rockero de todos los tiempos, José Agustín, quien se dirigía a camerinos. La cinta del cassette y el señor cronos pasaban sin cesar, sin darme cuenta.

Logro entrar por un pasillo, miles de cosas invaden de vuelta mi mente, me aseguro de que nadie del staff acabe con ese gran momento. Sin pensarlo corro despavorido detrás del escenario, la grabadora sigue registrando lo sucedido y mi mente se posesiona de aquél inolvidable momento, el rockstar literario de la contracultura en México está apunto de dirigirse a su hotel de los corazones solitarios, sin más, apachurro el botón rec. de la grabadora reporteril para iniciar lo que sería el momento que me llevaré hasta la tumba, la entrevista de dos horas de sol con el mismísimo José Agustín, porque habrá buen rock & roll esta noche!.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te lo dije !!! Solo sucesos asi vuelven a sacar tu creatividad, me debes un chocolate por que sabia que ibas a escribir algo del Jefe.

Animo !!!