viernes, 16 de octubre de 2009

DE LO INSÓLITO A LO CAIFÁN


Hablar de Caifanes es hablar de una de las máximas leyendas de acá, de la tierra del nopal, del tequila, del desmadre, destrampe y despiporre. De igual manera, hablar de Caifanes (de la raíz maciza, concisa y muy precisa), proviene del verbo o caló ondero “caer bien”, es decir, “cai fine”, caer a toda madre!.

Era 1984,y la silla presidencial estaba ocupada po Miguel de la Madrid Hurtado ( a quien dos años después le mentaron su jefatura en pleno Estadio Azteca), y Carlos Marcovich quien estudiaba cine organizó un tremendo pachangón que resultó el inicio de la gran historia rocanrolera. Carlos quería formar un grupo de rock, de la que se dio tarea en buscar a los músicos de una banda llamada
Frac para que asistieran al toquín.


En Frac militaban Leoncio Lara (de Bon y los Enemigos del Silencio), y Saúl Hernández, quien invitó Alfonso André a unirse al proyecto, dando inicio a Insólitas Imágenes de Aurora, con Saúl Hernández en el bajo y voz, Alejandro Marcovich en la guitarra y voz, y Alfonso André en la batería y coros.



Después de haber sido músicos de acompañamiento de cantantes pop y de pseudorockeros-dizquerockeros como Laureano Brizuela, las Insólitas grabaron los demos “La vieja”, “Hasta morir”, “El safari”, “Bienvenidos”, “Rosa”, y “Pero nunca me oye”.









En 1986 se unieron los músicos Armando Martín en las percusiones, Alejandro Giacomán en los teclados, Federico Fong en el bajo y Alberto Delgado en el saxofón; para ésta última etapa de las Insólitas, Saúl deja el bajo por la guitarra.

Tras esto, cada uno de los integrantes se integró a distintos proyectos, Saúl Hernández junto con Diego Herrera estaban planeando un proyecto musical al que denominaron
Caifanes, el resto es historia!.

Con tres discos grabados como Caifanes, en 1994 graban (sin saber que iba a ser la última placa discográfica del grupo) El nervio del volcán, que se tornó oscuroen las letras, debido a las crecientes diferencias entre Saúl Hernández y Alejandro Marcovich, que finalmente llevarían a la disolución del grupo el 18 de agosto de 1995 en un concierto que Caifanes ofreció en San Luis Potosí. Carlos Marcovich, quien había sido el iniciador del grupo, subió al escenario para intentar que Sául y Alejandro cerraran distancia pero finalmente puso punto final a la historia con las palabras: “Caifanes, se acabó!”




La Ruptura y el Fin

Difícilmente habrá un grupo que asemeje toda la carga histórica dentro del rock mexicano que tuvo Caifanes, ni Jaguares la han superado, ni sus ex integrantes porque Caifanes significó muchas cosas: la idiosincrasia del verdadero rock mexicano, un lenguaje contestatario, urbano y existencialista; una forma de expresión y lenguaje en la que muchos jóvenes y músicos grupos de rock se identificaron, y una imagen por excelencia del rockero respetado, admirado e idealizado, Saúl Hernandéz, el Dios Mayor de la Tribu, el chamán de la raza, la banda, y de toda una generación oscura, densa, metafórica y críptica.


Caifanes tiene su lugar en el recorrido del rock mexicano, pues arraigó sus raíces en la cultura popular de la ciudad de México, se apropió de un estilo musical distinto del rock e incorporó una originalidad y un esquema que difícilmente volverá a repetirse.

3 comentarios:

ariel-conlaluna dijo...

Excelente, muchas veces he buscado información sobre "Las insólitas... y esta cañón para encontrarla, pero la Crema siempre puede, muy bien mi cuate, hay que escribir más sobre nuestro rock, sobre todo el histórico.

BEATRIZ dijo...

Insólitas imágenes las que nos has brindado, y eso merece una gran felicitación.
Recibe abrazos defeños!

Anónimo dijo...

los otros dos persnonajes de la foto de Frac son Hernan Larralde (de barba) ahora físico y Manuel Lino (guitarrista, aún)